Cristal de roca 2009

Instalación. Impresión sobre cristal + sonido + luz, 250 x 135 x 10 cm .

Río Anizacate , Córdoba + Río de la Plata , Buenos Aires

Este autorretrato es el reflejo del transcurso de mi vida dentro de esta gran ciudad.

Poder verlos juntos, fundiéndose uno dentro del otro, es la construcción de un nuevo espacio.

Exposiciones

· 2009 – Museo Provincial  de Bellas Artes Emilio Caraffa – Puentes –  Córdoba, Argentina.

· 2010 – Punto de Encuentro, Centro Cultural Recoleta, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.

· 2010 – Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson – San Juan

· 2012 – Museo de Bellas Artes Juan Ramón Vidal – Corrientes. Museo de Bellas Artes “René Bruseau” – Chaco.

· 2013 – Museo Municipal de Artes Juan Carlos Castagnino – Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina

Punto de encuentro, centro cultural recoleta.

Lucrecia trabaja hace varios años con vidrios y espejos. Ha aprendido a soplar vidrio en una fábrica recuperada por una cooperativa de obreros después de la crisis del 2001. También lo ha hecho en una fábrica en Estonia, donde obtuvo una beca e hizo una exposición. Entre las causalidades de la vida, el material con que se fabrica el cristal es cuarzo extraído de Alta Gracia, su lugar natal, cuyos torrentes aparecen en la muestra representados en un vidrio impreso. De esta manera conjuga sus propias técnicas y materiales. Sus vecinos del Taller Zona Imaginaria han colaborado trayéndole botellas de vino y cerveza que ella recicla fundiendo, en el alto horno, el vidrio vulgar e utilitario en una hibridación simbólica entre Alta y Baja cultura, entre materiales nobles y desechos urbanos. Lucrecia realiza todo el circuito manipulando un material que permite todos los estados de la materia. Vidrio y cristal combinan belleza con una cualidad de peligro, de riesgo, cuestionando los lugares del límite.  Las obras parecen respirar, evocando el élan vital. Los reflejos son múltiples y las imágenes en movimiento parecen equívocamente fotografías. Extraños cuernos traslúcidos evocan despojos de míticos unicornios. La ambigüedad entre los orígenes de los elementos y materiales, crea una zona de misterio, otra zona imaginaria.”

Graciela Taquini